Un sistema de manufactura flexible (SMF) es un enfoque de producción que busca maximizar la eficiencia y la capacidad de adaptación de una planta de fabricación para satisfacer las demandas cambiantes del mercado. Un SMF se caracteriza por la capacidad de cambiar rápidamente entre diferentes productos o procesos de producción con mínima interrupción y costos adicionales.
Los sistemas de manufactura flexible tienen como objetivo crear una revolución industrial, ya que un sistema de manufactura flexible comprende varias máquinas controladas numéricamente que integran diversas estaciones conectadas entre sí por un sistema Fieldbus. Y usualmente se caracterizan por tener máquinas reprogramables, lo que significa que pueden ser ajustadas o reconfiguradas para realizar diferentes tareas o procesos de producción según sea necesario. Esto permite una rápida adaptación a cambios en la demanda o en las especificaciones del producto.