La Ley de Charles, también conocida como la Ley de Charles y Gay-Lussac, es una de las leyes que componen las leyes de los gases ideales. Esta ley describe la relación entre el volumen y la temperatura de un gas, manteniendo constante la presión y la cantidad de gas.
La Ley de Charles establece que, a presión constante, el volumen de un gas es directamente proporcional a su temperatura absoluta. Matemáticamente, esta relación se expresa de la siguiente manera:
Donde:
- V1 y V2 son los volúmenes del gas.
- T1 y T2 son las temperaturas absolutas del gas. La temperatura debe estar en la escala Kelvin (K).
En otras palabras, a medida que la temperatura de un gas aumenta (siendo esta medida en Kelvin), su volumen también aumenta si la presión y la cantidad de gas se mantienen constantes. Del mismo modo, si la temperatura disminuye, el volumen del gas también disminuye, siempre y cuando la presión y la cantidad de gas permanezcan constantes.
Esta ley fue formulada por el científico francés Jacques Charles a fines del siglo XVIII, como parte de sus investigaciones sobre el comportamiento de los gases. La Ley de Charles es fundamental en la comprensión del comportamiento de los gases y tiene aplicaciones importantes en la industria y la ciencia, especialmente en la termodinámica y la ingeniería.